Mi tocador

Otro producto mas de kiosco de aquellos años, esta vez se trata de un juguete para niña que contenía todos estos complementos miniatura simulando un tocador.

Titeres Poch

Hemos encontrado estas marionetas de látex de la marca Poch por casualidad sin saber que se habían vendido como producto ya que sus cabezas se corresponden con las que se hacían en yeso o escayola con los moldes de toda la gama esculmatic, en la siguiente foto veréis alguna de estas en la fotografía que ilustra la caja de este juguete y del que ya habíamos hecho varias entradas.

                                           

Y ahora las enseñamos detalladamente.

Bruja o abuelita.

Y ésta la que nosotros hemos hecho con el esculmatic...

...y la que hicimos también con el chocomatic acompañada del demonio.

Demonio.

Y a continuación el demonio que habíamos realizado con dicho juguete.

Caperucita.

Y en la siguiente foto un detalle de cuando hicimos la nuestra aún sin pintar.

El lobo.

Y esta ultima en su envoltorio original

Y en el siguiente enlace mucha más información con aun más enlaces en donde hablábamos del esculmatic y chocomatic.

http://elcuartindejuguete.blogspot.com.es/2013/06/esculmatic-titeres-ii.html

Mascotas 2002 de Graines

Y aquí las tres graciosas mascotas posan juntas para la foto final.

Mascotas 2000 de Graines, vaca

Y esta es nuestra ultima simpática mascota de la marca Graines.

Pegatina mundial 82

Y aunque ahora estemos con la eurocopa el tema a tratar es el fútbol y por eso os enseñamos esta antigua pegatina del mundial 82 con su mascota Naranjito publicitando vinos, políticamente incorrecto hoy en día, ¿no?

Suerte a nuestra selección española que ha debutado con una victoria. A por ellos oe...

Grillera de kiosco

Que tiempos aquellos en que estas jaulas para grillos estaban de moda...

Y para cazarlos se seguía este ritual, buscar agujeros en la tierra que indicasen que ahí habría una posible victima, buscar un palito para después introducirlo removiendo en dicho agujero para que el insecto saliese de su escondite, si esta técnica no funcionaba se recurría a otra mas drástica que no era otra que bajarse la cremallera y ya sabéis no... Si, orinar y esperar a que el pobre bicho saliese esta vez de su guarida si no quería perecer ahogado por nuestros pises, que delicadeza, no? Una vez que nos habíamos hecho con el ejemplar lo metíamos en la grillera a la cual le poníamos entre sus barrotes una hoja de lechuga para que el animalito comiese y hala a esperar a que cantase.
Lo dicho, que tiempos...