Mientras mama y papa Hogarin siguen disfrutando de su luna de miel y supervisan las obras de su gran casa (que mas adelante enseñaremos), la abuela ha salido de Villa Hogarin decidida a comprar la mascota que siempre quiso tener y que aqui os presentamos. Ya se la ha enseñado al abuelo y a su cuñado, al que tambien ha comprado una regadera mas y semillas para cultivar las flores que tanto le gusta cuidar, aunque al pobre no le duran ni dos dias sin estar "toas chuchurias" (por cierto, como una regadera valga la redundancia se ha quedado despues de la operacion en la cabeza).
domingo, 21 de noviembre de 2010
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The Hogarin's are so expressive! They have the beat faces, and fashion sense, I might add! : ) CM
ResponderEliminarHola. Estan asi de contentos al ver a su nuevo perro. Tambien cuidan mucho su imagen, sobre todo la abuela que siempre a tenido un gusto exquisito! Todavia tiene mas modelos para ponerse. bye and thanks
ResponderEliminarque chulo aunque yo soy mas de gatos je je.
ResponderEliminarvayan con cuidado no sea que los tire al suelo que a su edad una fractura es complicada.
Por cierto, la abuelita está espléndida para su edad
Despues de la entrada que titulamos abuelos y percance, esperamos no tener mas fracturas, quita, quita! Lastima que los Hogarin no hayan tenido un gato o por lo menos nosotros no lo hemos visto nunca. Habra que buscar uno, MIAUUU.
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